PAU FUSTER Uno de los grandes problemas del Valencia en esta temporada que oficialmente da sus últimos coletazos en este mes de junio ha sido sin duda la falta de conexión del equipo hacia la grada. Mucho se ha hablado y escrito acerca de que la gente dejó de ilusionarse con aquello de ser tercero y de que no hay más aspiración que ser tercero en la Liga y que, además, es la gran necesidad para el club dada su delicada situación económica. Por ello la temporada empezó con un mensaje que venía a decir que no terminaba de valer aquello de ser tercero otra vez y que, por lo menos, había que intentar hacer algo bonito en las otras competiciones, es decir, en la Champions —después la Euroliga— y en la Copa del Rey. De ahí, que el ya director deportivo del Valencia Braulio Vázquez se viera obligado a caer en una contradicción cuando calificó la temporada de «notable alto casi sobresaliente» porque el equipo cayó en semifinales de la Euroliga contra el campeón y en semifinales de la Copa también contra el campeón —la contradicción era que negociara con otros entrenadores después de una temporada tan satisfactoria para él€ más allá del ridículo que hizo el Valencia en el Calderón en toda una semifinal europea, ya saben, lo de las sensaciones—.
Al margen de la contradicción de Braulio que probablemente no lo fue tanto, lo cierto es que hay argumentos para afirmar que la gran contradicción del Valencia no es la ´no renovación´ de Emery, más bien, la gran contradicción del Valencia es no haber aprendido del ´Caso Isco´, o no tener claro el camino. Digamos resumiendo que el Valencia tiene apalabrada la contratación de Dídac para cuando traspase a Jordi Alba, lo que significa que se fía de Dídac en lo deportivo aunque sea al menos mínimamente. Otra cosa es que la operación sea muy buena porque te permite no soltar dinero líquido ahora al reservarte una opción de compra futura, y así poder invertir ese dinero en otras posiciones digamos más prioritarias. El VCF se fía de Dídac con quien no cuenta el Milan, lo que no significa que el Valencia se equivoque o que acierte el Milan, porque el fútbol no es matemático. En su momento, el VCF se fió de Piatti, un futbolista que ahora tiene 23 años y por quien pagó siete millones y medio de euros. El tiempo ha dicho que tiene cosas que aún no ha mostrado y que dada la inversión, no hay más remedio que darle confianza€ que en fútbol quiere decir partidos. También se fió en su momento el Valencia de Feghouli. Estuvo rapidísimo y se llevó gratis a un jugador prometedor. Le hizo un contrato relativamente bueno y económico y tuvo la delicadeza de buscarle una cesión la temporada pasada ante el Almería. La desaprovechó Feghouli pero como el Valencia seguía fiándose de él, tuvo la posibilidad de ganarse un puesto en el primer equipo —acertó por tanto el Valencia— y el chaval no solo se ganó un puesto en el primer equipo si no que al poco de arrancar el balón ya era titular.
En cambio, por lo que fuera, y seguro que se combinaron situaciones deportivas y económicas, el Valencia no se fiaba de Isco y terminó marchándose por seis millones de euros. Parece claro que tampoco termina de fiarse de Alcácer —del que sí parece fiarse el Barcelona, como en su momento el Málaga de Isco— para que esté en el primer equipo ´a full´, y por ello busca un ´delantero ganga´ en el mercado. Hay casos como el de Salva Ruiz, probablemente el futbolista con más proyección del filial que dan que pensar casi tanto como el de Juan Bernat, que en un año ha sido la sorpresa de la pretemporada, titular en el primer partido de Liga, defenestrado y luego recuperado para al final tener que pasar otro examen con el nuevo entrenador para ver si se marcha cedido. Es decir, más no se puede marear a un futbolista en el año en que lo que hay que hacer es cuidarlo para que dé el salto al futbolista profesional.
En cambio, el Valencia sí se fía de Gameiro a pesar de algunos pesares. A pesar de que haya hecho una temporada tan floja que obligó a Blanc a romper su promesa de llevarlo a la Eurocopa, y sobre todo, el Valencia sigue fiándose de Kevin Gameiro a pesar de que la temporada pasada le dejó plantado en el altar. El caso es que el Valencia no tiene un duro pero no se atreve o no se fía con aquellos canteranos que merecen una oportunidad, pero a otros jugadores se les dan segundas y terceras oportunidades.
El Valencia no se fía de Paco Alcácer y está dispuesto a arriesgar a que Gameiro le deje otra vez plantado en el altar. El Valencia no se fiaba de Isco pero pagó más por Piatti de lo que ingresó por el ahora futbolista del Málaga. Hace un tiempo, hubo quien no se fiaba de Mata y el problema fue que no lo ponían. El problema no es equivocarse, es no aprender de los errores. La pregunta es, ¿Paco Alcácer o Gameiro?
http://www.superdeporte.es/valencia/2012/06/21/alcacer-gameiro/165167.html
Al margen de la contradicción de Braulio que probablemente no lo fue tanto, lo cierto es que hay argumentos para afirmar que la gran contradicción del Valencia no es la ´no renovación´ de Emery, más bien, la gran contradicción del Valencia es no haber aprendido del ´Caso Isco´, o no tener claro el camino. Digamos resumiendo que el Valencia tiene apalabrada la contratación de Dídac para cuando traspase a Jordi Alba, lo que significa que se fía de Dídac en lo deportivo aunque sea al menos mínimamente. Otra cosa es que la operación sea muy buena porque te permite no soltar dinero líquido ahora al reservarte una opción de compra futura, y así poder invertir ese dinero en otras posiciones digamos más prioritarias. El VCF se fía de Dídac con quien no cuenta el Milan, lo que no significa que el Valencia se equivoque o que acierte el Milan, porque el fútbol no es matemático. En su momento, el VCF se fió de Piatti, un futbolista que ahora tiene 23 años y por quien pagó siete millones y medio de euros. El tiempo ha dicho que tiene cosas que aún no ha mostrado y que dada la inversión, no hay más remedio que darle confianza€ que en fútbol quiere decir partidos. También se fió en su momento el Valencia de Feghouli. Estuvo rapidísimo y se llevó gratis a un jugador prometedor. Le hizo un contrato relativamente bueno y económico y tuvo la delicadeza de buscarle una cesión la temporada pasada ante el Almería. La desaprovechó Feghouli pero como el Valencia seguía fiándose de él, tuvo la posibilidad de ganarse un puesto en el primer equipo —acertó por tanto el Valencia— y el chaval no solo se ganó un puesto en el primer equipo si no que al poco de arrancar el balón ya era titular.
En cambio, por lo que fuera, y seguro que se combinaron situaciones deportivas y económicas, el Valencia no se fiaba de Isco y terminó marchándose por seis millones de euros. Parece claro que tampoco termina de fiarse de Alcácer —del que sí parece fiarse el Barcelona, como en su momento el Málaga de Isco— para que esté en el primer equipo ´a full´, y por ello busca un ´delantero ganga´ en el mercado. Hay casos como el de Salva Ruiz, probablemente el futbolista con más proyección del filial que dan que pensar casi tanto como el de Juan Bernat, que en un año ha sido la sorpresa de la pretemporada, titular en el primer partido de Liga, defenestrado y luego recuperado para al final tener que pasar otro examen con el nuevo entrenador para ver si se marcha cedido. Es decir, más no se puede marear a un futbolista en el año en que lo que hay que hacer es cuidarlo para que dé el salto al futbolista profesional.
En cambio, el Valencia sí se fía de Gameiro a pesar de algunos pesares. A pesar de que haya hecho una temporada tan floja que obligó a Blanc a romper su promesa de llevarlo a la Eurocopa, y sobre todo, el Valencia sigue fiándose de Kevin Gameiro a pesar de que la temporada pasada le dejó plantado en el altar. El caso es que el Valencia no tiene un duro pero no se atreve o no se fía con aquellos canteranos que merecen una oportunidad, pero a otros jugadores se les dan segundas y terceras oportunidades.
El Valencia no se fía de Paco Alcácer y está dispuesto a arriesgar a que Gameiro le deje otra vez plantado en el altar. El Valencia no se fiaba de Isco pero pagó más por Piatti de lo que ingresó por el ahora futbolista del Málaga. Hace un tiempo, hubo quien no se fiaba de Mata y el problema fue que no lo ponían. El problema no es equivocarse, es no aprender de los errores. La pregunta es, ¿Paco Alcácer o Gameiro?
http://www.superdeporte.es/valencia/2012/06/21/alcacer-gameiro/165167.html
